No hay una ida sin una vuelta. Así qué hoy nos ha tocado hacer las maletas y hacer el camino de vuelta a Barcelona.
Está lloviendo por bastantes zonas, por lo qué está siendo un poco lento. Además al llegar a Valence nos encontramos con un atasco enorme: el problema era que el peaje estaba dando los tickets a la altura de un conductor de camión siempre , con lo cuál todos los coches normales tenían qué bajarse del coche a coger el ticket. Después ya hemos ido fluidamente.
Nos dirigimos muy a nuestro pesar a realizar la última cena en Tignes.
Cómo la Brasserie du petit savoyard estaba llena, volvemos al restaurante Pepe 2000.
Y un trivial antes de dormir.
Parece que hoy el tiempo da un poco de tregua: no nieva ni hace viento y hay bastante visibilidad. Lo malo puede ser que la nieve no esté pisada, porque no dejó de nevar en todo el día incluso por la noche (por eso no bajamos a Le Lac).
Y hoy toca descansar y recoger para mañana irse prontito para Barcelona. Además también queremos hacer alguna compra para llevarnos de productos de la savoya.
